sábado, 22 de diciembre de 2012

VIDA INDÍGENA
CONSERVACIÓN DE LA BIODIVERSIDAD


La conservación de la naturaleza representa y requiere de muchas cosas. Entre ellas y con un peso muy importante, de una serie de supuestos estéticos y éticos sobre en que medio ambiente deseamos vivir y en consecuencia como debemos interactuar con él. En lo pragmático, en lo inmediato, para el mundo actual, conservación de la naturaleza significa principal, pero no exclusivamente, conservación de la biodiversidad.
Los seres vivos a través de los procesos de mutación, recombinación y aislamiento genético y de la adaptación a condiciones ambientales distintas, tienden a la diversidad. Si la evolución es la característica esencial del mundo vivo, la diversidad es a su vez la principal consecuencia de la evolución. A diferencia del mundo natural, el mundo social, nuestro mundo, tiende a simplificar los sistemas, busca la eficiencia en la producción de satisfactores. El dominio de lo más eficiente lleva a la homogeneidad. La homogeneidad destruye la diversidad.
Conviene entender que no hay en lo anterior un propósito malévolo. La pérdida de diversidad es una consecuencia inevitable de adquirir mayor eficiencia termodinámica, a costa de simplificar componentes y procesos. En el equilibrio entre las exigencias de los mundos social y natural, está el meollo de la conservación de la biodiversidad. Como en todos los problemas complejos, hay varias soluciones que llevan a escenarios distintos. En las últimas décadas la conservación se ha dado y se sigue planteando bajo tres grandes perspectivas que a su vez comprenden propuestas diversas. Son estas perspectivas:
1. La conservación mediante el uso de tipo tradicional.
2. Los parques.
3. La conservación de la biodiversidad como parte de una estrategia regional de uso sustentable de los recursos naturales. Aquí entrarían las propuestas de conservación que consideramos como postmodernas (posteriores a la etapa histórica de industrialización masiva), dentro de las cuales incluyo las reservas de la biosfera.

CONSERVACIÓN MEDIANTE USO:
La conservación mediante el uso es practicada aún hoy en día por centenares de millones de seres humanos. Sus grupos sociales han coexistido con condiciones naturales diversas, mismas cuya riqueza biológica aprovechan pero no cambian en lo esencial. Estas sociedades estiman los productos naturales que les ofrece su medio ambiente y que su propia actividad no es capaz de reemplazar. De estos productos obtiene las medicinas, los elementos para construir sus habitaciones, el alimento.
En las condiciones en que ha existido y en las que sigue sobreviviendo este tipo de "conservación arcaica", según la denomina Janis Alcorn, las poblaciones humanas están en un cierto equilibrio que determina que no aumenten las exigencias sobre el medio ambiente. Por otra parte, estas poblaciones no tienen los medios, ni tampoco los estímulos para provocar un cambio profundo. Su cultura y su organización social crean mecanismos que coadyuvan a mantener una coexistencia con las comunidades naturales de las que viven y obtienen su sustento.
Entendamos que en cualquier tipo de circunstancia la conservación de la biodiversidad implica restricciones en el uso de los recursos. Restricciones en las que los intereses individuales a corto término son limitados por los intereses del grupo o de la sociedad a largo plazo. En las sociedades tradicionales las reglas de uso se han establecido a través de la experiencia histórica y forman parte de la cultura de estos núcleos humanos, incluyendo sus convicciones religiosas o rituales.
Dentro de esta perspectiva de conservación mediante el uso, hay que incluir las prácticas agropecuarias y forestales que podemos reunir bajo el término de uso rústico. Un uso que sigue sobreviviendo aún en las países industrializados, en parte de ese enorme espacio que se ubica entre las áreas urbanas e industriales, y aquellas en que es posible un aprovechamiento agropecuario intensivo. Entre una y otra forma de uso intenso, se encuentra la mayor parte de la superficie de la Tierra. Superficie que es la más expuesta a la degradación y el deterioro.
El uso rústico corresponde a una visión heterogénea del paisaje, a una visión que es conservacionista sin proponérselo. Se cultivan distintas plantas. También se conjuga la agricultura con la cría de animales y el uso de recursos silvestres (madera, caza, pesca, recolección). El uso de agroquímicos es reducido. Igual el uso de maquinaria pesada. Por el contrario, el empleo humano es el mayor posible, incluso a costa de cierta ineficiencia económica. Dominan las empresas familiares, comunales o cooperativas. Las cosechas se venden en los mercados locales y regionales, aunque puede haber exportación de productos de especial valor. Se busca más una producción estable a largo plazo que maximizar la cosecha en el inmediato.
Las distintas perspectivas de conservación mediante el uso se ven amenazadas y todo hace pensar que las presiones van a ser crecientes, por fenómenos como el incremento demográfico, tanto derivado de un aumento intrínseco de la población como más frecuentemente por emigración de personas desplazadas por agotamiento de los recursos naturales, cambios en el uso del suelo, problemas sociales, en conjunto: miseria. Estos cambios van acompañados de la pérdida de las estructuras sociales y de los conocimientos ancestrales.
También la conservación por el uso se ve amenazada por las presiones del mundo externo, tanto sobre los espacios silvestres, como sobre aquellas áreas de uso agrícola tradicional. Bajo esta perspectiva pueden incluirse tanto la expansión de la ganadería extensiva de exportación, como la explotación exhaustiva de los bosques tropicales, o en casos su substitución por especies exóticas.
VIDA INDÍGENA


La conservación de la naturaleza representa y requiere de muchas cosas. Entre ellas y con un peso muy importante, de una serie de supuestos estéticos y éticos sobre en que medio ambiente deseamos vivir y en consecuencia como debemos interactuar con él. En lo pragmático, en lo inmediato, para el mundo actual, conservación de la naturaleza significa principal, pero no exclusivamente, conservación de la biodiversidad.
Los seres vivos a través de los procesos de mutación, recombinación y aislamiento genético y de la adaptación a condiciones ambientales distintas, tienden a la diversidad. Si la evolución es la característica esencial del mundo vivo, la diversidad es a su vez la principal consecuencia de la evolución. A diferencia del mundo natural, el mundo social, nuestro mundo, tiende a simplificar los sistemas, busca la eficiencia en la producción de satisfactores. El dominio de lo más eficiente lleva a la homogeneidad. La homogeneidad destruye la diversidad.
Conviene entender que no hay en lo anterior un propósito malévolo. La pérdida de diversidad es una consecuencia inevitable de adquirir mayor eficiencia termodinámica, a costa de simplificar componentes y procesos. En el equilibrio entre las exigencias de los mundos social y natural, está el meollo de la conservación de la biodiversidad. Como en todos los problemas complejos, hay varias soluciones que llevan a escenarios distintos. En las últimas décadas la conservación se ha dado y se sigue planteando bajo tres grandes perspectivas que a su vez comprenden propuestas diversas. Son estas perspectivas:
1. La conservación mediante el uso de tipo tradicional.
2. Los parques.
3. La conservación de la biodiversidad como parte de una estrategia regional de uso sustentable de los recursos naturales. Aquí entrarían las propuestas de conservación que consideramos como postmodernas (posteriores a la etapa histórica de industrialización masiva), dentro de las cuales incluyo las reservas de la biosfera.

Conservación mediante el uso
La conservación mediante el uso es practicada aún hoy en día por centenares de millones de seres humanos. Sus grupos sociales han coexistido con condiciones naturales diversas, mismas cuya riqueza biológica aprovechan pero no cambian en lo esencial. Estas sociedades estiman los productos naturales que les ofrece su medio ambiente y que su propia actividad no es capaz de reemplazar. De estos productos obtiene las medicinas, los elementos para construir sus habitaciones, el alimento.
En las condiciones en que ha existido y en las que sigue sobreviviendo este tipo de "conservación arcaica", según la denomina Janis Alcorn, las poblaciones humanas están en un cierto equilibrio que determina que no aumenten las exigencias sobre el medio ambiente. Por otra parte, estas poblaciones no tienen los medios, ni tampoco los estímulos para provocar un cambio profundo. Su cultura y su organización social crean mecanismos que coadyuvan a mantener una coexistencia con las comunidades naturales de las que viven y obtienen su sustento.
Entendamos que en cualquier tipo de circunstancia la conservación de la biodiversidad implica restricciones en el uso de los recursos. Restricciones en las que los intereses individuales a corto término son limitados por los intereses del grupo o de la sociedad a largo plazo. En las sociedades tradicionales las reglas de uso se han establecido a través de la experiencia histórica y forman parte de la cultura de estos núcleos humanos, incluyendo sus convicciones religiosas o rituales.
Dentro de esta perspectiva de conservación mediante el uso, hay que incluir las prácticas agropecuarias y forestales que podemos reunir bajo el término de uso rústico. Un uso que sigue sobreviviendo aún en las países industrializados, en parte de ese enorme espacio que se ubica entre las áreas urbanas e industriales, y aquellas en que es posible un aprovechamiento agropecuario intensivo. Entre una y otra forma de uso intenso, se encuentra la mayor parte de la superficie de la Tierra. Superficie que es la más expuesta a la degradación y el deterioro.
El uso rústico corresponde a una visión heterogénea del paisaje, a una visión que es conservacionista sin proponérselo. Se cultivan distintas plantas. También se conjuga la agricultura con la cría de animales y el uso de recursos silvestres (madera, caza, pesca, recolección). El uso de agroquímicos es reducido. Igual el uso de maquinaria pesada. Por el contrario, el empleo humano es el mayor posible, incluso a costa de cierta ineficiencia económica. Dominan las empresas familiares, comunales o cooperativas. Las cosechas se venden en los mercados locales y regionales, aunque puede haber exportación de productos de especial valor. Se busca más una producción estable a largo plazo que maximizar la cosecha en el inmediato.
Las distintas perspectivas de conservación mediante el uso se ven amenazadas y todo hace pensar que las presiones van a ser crecientes, por fenómenos como el incremento demográfico, tanto derivado de un aumento intrínseco de la población como más frecuentemente por emigración de personas desplazadas por agotamiento de los recursos naturales, cambios en el uso del suelo, problemas sociales, en conjunto: miseria. Estos cambios van acompañados de la pérdida de las estructuras sociales y de los conocimientos ancestrales.
También la conservación por el uso se ve amenazada por las presiones del mundo externo, tanto sobre los espacios silvestres, como sobre aquellas áreas de uso agrícola tradicional. Bajo esta perspectiva pueden incluirse tanto la expansión de la ganadería extensiva de exportación, como la explotación exhaustiva de los bosques tropicales, o en casos su substitución por especies exóticas.


DESDE PUNO DE VISTA DE LOS PUEBLOS INDÍGENAS:
Para los pueblos indígenas amazónicos, no se trata de conservar algo extra de entorno social, ni tampoco se trata de una especie de lo cual vemos que nos sirve o nos puede servir, sino, más bien los pueblos indígenas dependemos de la naturaleza es nuestra vida, de él vivimos, sin ellas no tendríamos una supervivencia segura, nuestra pesca, caza, la agricultura, la recolección que hacemos no es a cambio de dinero, nosotros producimos, trabajamos para ello; vivir en el campo no necesitamos de dinero, solo la fuerza y la voluntad para producir la tierra, entonces ayudemos a cuidar, denos la mano.

VIDA INDIGENA.